domingo, 21 de febrero de 2021

THOMAS MERTON

 


 

Poema sin título

 

 

Toda teología es una suerte de cumpleaños
Cada uno al nacer
Llega al mundo en la forma de una pregunta
Para la cual las viejas respuestas
No son suficientes.

 

Nacimiento es pregunta y revelación.
La base del nacimiento es el Paraíso
Sin embargo nacimos a miles de kilómetros
Lejos de nuestra casa.
Un Paraíso implora en nosotros
Y vagamos más lejos aún.
Tal es la teología
De nuestros cumpleaños.

 

Obscura teología en los pasos de la Estación de Cincinnati:
Soy interpelado por el frío Diciembre
De 1941. Un pequeño copo de nieve
Se derrite en mi párpado como una conjetura
Y es olvidado.
(Al otro lado del río mi significado se ha hecho carne
Es tibio, llora por recibir cuidados
Al otro lado del río
el cielo implora.

 

El cielo implora sin causa
Para siempre si yo no encuentro
La pregunta que me busca
Las puertas están cerradas
El monasterio es frío
Pero todo aquí es certero:
En el centro no obstante
El fuego arde.

 

El Fuerte Thomas Kentucky
En año de guerra
Es como Belén, obscuro
Pero no tan inocente.
Y yo también soy prisionero
De una teología voluntariosa
Mientras al norte de mí una pregunta
Implora en la nieve
Puesto que yo soy (el menos por el momento)
Un hombre sin dudas
Renunciando al lujo de las interrogaciones.

 

La Sabiduría crece como una flor
Gira su inocente cara
En dulce compasión
Sur y Este
Preguntándose acerca de las estaciones
Sol lluvia y monjas
No sabiendo.

 

Yo soy terco
Saco diez teorías de una piedra
En un muro de piedra del Edén
Una flor desconocida me ama más
Sin yo saberlo
El fuego en el centro
No obstante sigue aquí
Y arde.

Los cielos manifiestan una pájara
Con alas agraciadas
Su vuelo es como una pregunta
Buscando el sur
Por alguien.

 

La teología es a veces enfermedad
Un cuello roto de indagaciones
Una duda indefensa
En una cama eléctrica.

 

La pájara encuentra esta duda
Destrozada en la fiebre
Y sabe: “Tú eres mi gloria
Y yo tu respuesta-
Si posees una pregunta.”

 

Cantar es empezar un enunciado
Como “quiero ponerme bien.”
“Yo no nací en vano
Y tú tampoco:
El cielo nunca ha implorado
En vano”

 

Y la tierra fértil de la soledad
Es el amor. La tierra fértil de la duda
¿Es la verdad?

 

Entonces toda teología
Es una suerte de cumpleaños
Un camino de vuelta a la casa de donde provenimos
Edén y epifanía
En que dos preguntas extraviadas
Hacen órbita
En medio de la nada.
¿Es ésta la respuesta?

 

Nadie ha nacido nunca
Por cuenta propia: se requiere más de uno.
Cada cumpleaños
Tiene su propia teología.

 

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