martes, 2 de marzo de 2021

KAREN VILLEDA

 

 


 

 

I. Sobre el tiempo en el que vivieron los Destino

 

Supimos que las pestañas de aquel niño eran hebras plomizas. Había venido al mundo siendo un viejo. También sus labios fueron anhelando un nombre que pronunciar para poder contar su historia a los que nos sentamos alrededor del fuego.
Mi querido Coyote le decía su madre Winona3.
“Un Coyote antes”
“Y un Coyote antes cargó el cuerpo del Sol”
“Lo llevó a su casa y se vistió él mismo como el Sol”

 

 

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