En el restaurante
Astoria de Berlín...
En
el restaurante Astoria de Berlín
había una camarera
una chica como una gota de plata.
Por encima de las bandejas repletas me sonreía.
Se parecía a las chicas de mi perdido país.
Pero no sé por qué
a veces tenía ojeras.
No tuve suerte
no pude sentarme en las mesas que ella atendía.
Ningún día se sentó en las mesas que yo atendía.
Era un hombre entrado en años.
Parecía como si estuviera enfermo,
tomaba
comida de régimen.
Estaba muy triste y me miraba
pero no sabía alemán.
Tres meses vino a desayunar, comer y cenar,
luego desapareció.
Puede que volviera a su país
o que no volviera y haya
muerto.
23 de julio de 1959
De
"Últimos poemas 1959-1960-1961"
Versión de Fernando García Burillo
No hay comentarios:
Publicar un comentario