Carta a Bolívar
Viajaste
a Europa, cruzaste el mar
y en ese mundo viejo y plano
hallaste el aire que requerías
para aventar las colonias españolas.
Yo
viajé a Suramérica, crucé el mar
y en ese mundo nuevo y montañoso
hallé el movimiento que requería
para volcar las taxonomías científicas.
Parecer
ser que no se trata
únicamente de cruzar el mar.
A
veces la verdadera libertad
es regresar a la jaula.
A veces el verdadero amor
es tragarnos los alambres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario