Supremo
egoísmo
El egoísmo supremo es el inagotable deseo, la
ambición desmedida del vivirse en el aislamiento, supremo egoísmo–Satisfacción
cerebral.–
No hay nada más interesante que el mundo que
llevamos dentro–no hay nada más ilimitado que nuestro espíritu, y no debemos
buscar ninguna otra fuerza o potencia para vivir o para producir: hay que
fecundar en sus propias entrañas y dar a luz.–
Pretender obtener de todas las cosas fuerza,
y expresarla, es impotencia, debilidad, nulidad.–
Bastarse
a sí mismo es la eliminación de toda necesidad–la solución del problema
intelectual.–
Soledad, magnitud donde sólo uno se escucha,
donde no subleva el ruido de la matraca impertinente y absurda de la pobre
humanidad que de uniformadas y mezquinas opiniones vive, aturdiéndose de trágicas
risas nerviosas, nacidas del terror de mirar el propio vacío, la nada que cada
uno significa,–cadáveres flotantes antes de la podredumbre misma del pellejo.–
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