miércoles, 30 de junio de 2021


 

JOAO MAIMONA

 


 

Pulsos

 

 

fueron contaminados por solidificación de los verbos: 

llegó la época de inundaciones. se une a la 

sílabas comparten azulejos distantes. 

 

renacer una respiración repentina: 

Es el momento de dar la bienvenida rebanadas 

de esperanza: se asocian con los verbos 

que se incluye la liberación. 

 

Puedo reanimar palabras extintos 

la dulzura de la forma. y escribir 

los límites de la lucidez. obsesivo crece 

la connivencia donde se adormecen 

interrogatorios flexible y el espacio actual. 

 

y devolver la metralla sin junta. 

 

que las fronteras pueden inventariar 

por medio de sacrificios de franqueo 

y ofrecerlos a los cielos? 

la ciudad no sabía dónde para encontrar 

flor inesperado. la cara de la catedral 

metralla se multiplican volver 

con el sello: eran un resultado inevitable 

los impulsos de la noche sutil. 

 

 

SERGIO GARCÍA CLEMENTE

 

  

 

Bajo las faldas de la utopía se envalentonan muchos hipócritas.

 

 

JEAN ARP

 

 

 

Colmena de sueños

 

 

las flores se visten con relámpagos
en el plumaje de la estrella duerme el sueño de carne
guarnecido de senos
el sueño tiene en la boca una estrella como el gato tiene en la
boca un ratón
las flores de carne tienen lengua de sueño
estrella de bruma

la estrella de carne bajo la bóveda del tiempo
el tiempo ronronea como un sueño
alrededor de los senos alrededor de las colmenas de sueños
duermen las estrellas
bruma de flor
plumaje de estrella
las flores ronronean

las estrellas ronronean frente a la colmena de los relámpagos
ratón de bruma
ratón de estrella
ratón de flor
el sueño es un gato su lengua es una flor

la carne ronronea en el plumaje del tiempo
los ratones y los gatos duermen sobre la lengua del tiempo
el relámpago duerme bajo la bóveda de bruma
las estrellas se visten con senos
la lengua de bruma en la boca de flor
la boca de bruma bajo la bóveda de carne

 

 

Versión de Aldo Pellegrini

 

VIVIANA PALETTA

 

 


 

el enemigo sentimental

Temo el frío del hombre, el ancho río,

la aurora gélida, mi cuerpo en hambre.

Devástame de mí. Soy el calambre

que roe el candil donde mi ciño.

 

Calienta en el fragor la tumba helada.

Inúndame de él. Un cuerpo nimio

se escarcha en la sombra que me agarra.

Helándome de mí soy mi enemigo.

 

 

De: “Las naciones hechizadas”.

 

ESTHER GARBONI

 

  


Poeta



Se te dio, poeta, el don de la mirada

sobre las cosas bellas; pudiste ver arder

el mar y encenderse los bosques en la noche.

Se te dio, poeta, el color, el sabor, el tacto

de la belleza.

Se te dio la palabra.

Se te dio la música.

Y a cambio, poeta, se te dio el dolor,

el desgarro infinito, inconsolable, impúdico

de contemplar

cómo lo bello se hace mentira

a poco que alguien se recree en su goce.

Se te dio, poeta, el dolor de saber

que, al cabo, de nada sirve tu palabra.

Es la poesía, y no tú, poeta,

la que resiste al tiempo.

Morirás, poeta,

aunque tuyos sean ahora

el color, el sabor, el tacto… la poesía.

 

De: “A mano alzada”.

 

 

PHILLIS WHEATLEY

 

  

 

Un himno al crepúsculo

 

 

Tan pronto como el sol abandonó el este central
el trueno repicó y sacudió la llanura celestial;
¡Esplendor majestuoso! desde el ala del céfiro,
exhala el perfume de la primavera en flor .
Suave murmullo de los arroyos, las aves renuevan sus notas,
y a través del aire su música flota mezclada

 

¡A través de todos los cielos qué tintes tan bellos se extienden!

Pero las glorias al oeste, el rojo en lo más profundo:
Así que muchos de nuestros pechos con cada resplandor virtud,
¡los templos de vida de nuestro Dios en la tierra!

 

Lleno de la gloria de aquel que da la luz,
y corre el azabache las cortinas de la noche,
que le permiten dormitar plácido, calmo, de su mente cansada,
en la mañana despierta más placentero, más compuesto;
así serán las labores del día que comienza
más puro, más reservado de los lazos del pecado.

 

Cetro de plomo de una noche que sella mis ojos soñolientos,
entonces cesa mi canción, hasta que justo se hubiere erguido la Aurora.

 

 

 

martes, 29 de junio de 2021


 

ORIOL ALONSO CANO

 


 

Desquiciar(se)



Encofro mis recuerdos,
cifro mis pensamientos,
mis palabras se esconden
para que sólo acaricies el vacío.

Percibe la ignorancia,
ahógate en el desconocimiento,
que tu ingenio sucumba
al buscar en el destierro.

Tu comprensión se desangra,
se desquicia tu razonamiento,
sólo tu estulticia
rozará mis deseos.

 

De: “La caricia del fantasma”

 

 

ISLA CORREYERO

 

 

 

Cita psicológica



Mi perro no ve bien doctora pero huele
mis lágrimas y se viene a mi lado
tirándose en el suelo lamiéndome
las uñas —algo olfateará del que fuera
su amo en los días de amor y sangre
derramada—. Él sabe aún sin verme
tomar las medicinas que la cabeza
me duele horriblemente y no puedo
aguantar ni el ruido de su rabo.
Esta cabeza terriblemente enferma
doctora ya no puede explicarse ni pensar
ni leer ni siquiera tratarme
con los seres humanos ni los irracionales.
Allí en mi casa sola tratando de encajar
con torpe coherencia una cosa con otra
haciendo un irreal esfuerzo sobrehumano
por mantenerme viva porque me vean alegre
mis hijos o mi madre o al menos
que no sepan hasta qué punto finjo
porque no sepan ellos ni nadie ni mi perro
cómo de mi cabeza entran y salen
los más feroces actos de suicidio
ahorcamiento o decapitación.

Mándeme otras pastillas doctora si es posible
curarme de él su destructiva forma de
desesperarme…

O elimine mi nombre de la lista de espera
no estaré aquí llorando el próximo trimestre

 

De: “Mi bien”

 

 

PATRICIA BENITO

 

  


Cuestión de práctica



Noches de esas en las que entiendes
que la teoría sin la práctica no sirve de nada
y en las que, durante un par de cervezas
y un poquito de jazz, te pides perdón
por no saberte cuidar lo suficiente,
mientras lo llenas todo de propósitos
defectuosos que volverás a no cumplir.

Lo de siempre:

falta de práctica
queriendo hacia dentro.

 

De: “Tu lado del sofá”

 

JUAN PEDRO IGLESIAS GARCÍA

 

 

 

Así



Así se va la tarde
coma la sombra
que inclinada cae
ante un sol que muere,
lentamente.
Templado,
entre las luces y las sombras,
cortas y cercanas
de la sierra sin mar.
Y así, acuden a mí esos versos
de infancia y juventud.
Como las olas,
que salpicando besos de sal
arrastran imágenes de montañas antiguas
y horizontes manchados.
Vientos adolescentes
y juegos de la calle.
Así,
entre ruinas.

 

De: “Donde habita tu rostro”

 

 

JAVIER LASHERAS

 

  


Lloviendo mujeres



Contigo he descubierto lluvias

que mueven el amor del universo.

Por eso cuando te espío en el espejo

mirando tu rosa y negra filigrana

y te sorprendo y me sorprendes

y se erizan los ojos y la piel

y todo es gajo y mordisco

diluvio y paraíso, el mundo

empieza de nuevo.

 

Pero esa angelical cara de muñeca,

ese ángel destructor que esta mañana

te ha vendido una camisa con sus labios

russian red y su cara de orgasm,

mostrándote su escote y su sonrisa

de fresca e inocente lascivia,

con sus uñas recién afiladas

para volverte un poquito más loca,

debería esta noche morder tu almohada.

 

Yo prefiero derrotarme tras el muro,

hurtar el ambiente de la llama,

velar las caricias y esa barbaridad

de estar a un tiempo cerca y lejos

de la lujuria y la pereza abandonadas,

tú con ella en la balsa del sueño

bajo la luz exánime y cálida.

 

Sí, tú me has enseñado lluvias

que mueven el amor al universo,

deseos que queman y matan

cuando la vida sabe

a ese lujo febril e insensato,

a ese jugo secreto y oscuro

que es mi perdición, naturalmente.

 

Por mi parte, mujer, ego te absorbo. 

 


De: “El cielo desnudo”



 

ISABEL PÉREZ MONTALBÁN

 

 


 

Clases sociales

Los pobres son príncipes que tienen que reconquistar su reino.
Agustín Díaz-Yanes.
Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto

 

 

Con seis años, mi padre trabajaba
de primavera a primavera.
De sol a sol cuidaba de animales.
El capataz lo ataba de una cuerda
para que no se perdiera en las zanjas,
en las ramas de olivo, en los arroyos,
en la escarcha invernal de los barrancos.
Ya cuando oscurecía, sin esfuerzo,
tiraba de él, lo regresaba níveo,
amoratado, con temblores
y ampollas en las manos,
y alguna enredadera de abandono
en las paredes quebradizas
de sus pulmones rosas
y su pequeño corazón.

En sus últimos años volvía a ser un niño:
se acordaba del frío proletario,
(porque era ya substancia de sus huesos),
del aroma de salvia, del primer cine mudo
y del pan con aceite que le daban al ángelus,
en la hora de las falsas proteínas.

Pero su señorito, que era bueno,
con sus botas de piel y sus guantes de lluvia,
una vez lo llevó, en coche de caballos,
al médico. Le falla la memoria
del viaje: lo sacaron del cortijo sin pulso,
tenía más de cuarenta de fiebre
y había estado a punto de morirse,
con seis años, mi padre, de aquella pulmonía.
Con seis años, mi padre.

 

 

De: “El frío proletario”

 

lunes, 28 de junio de 2021


 

CHRISTIAN RINCÓN


 


Prueba y error

 

 

Hay que preparar el papel deslizar la mano        para honrar         la caída presentir el bosque anticipar la raíz. Mi sistema nervioso extendiéndose hasta el sistema           nervioso de la hoja. Trazar, ensayar la letra, todo atestigua la ramificación. Dar inicio es dejar caer. Despejar las hojas para entrar al bosque, avanzar        en el libro. A veces huele a eucalipto.

 


LUIS HERNÁNDEZ

 

 

 

Chanson d’amour: tu corazón

 


Tu corazón
Se parece
Como a una gota de agua
A otro corazón

 

 

SUSANA THÉNON

 

  

 

Al poema le incumbe todo, aun la tierra más ingrata,
la prueba más dura. De su confrontación consigo
mismo no está ausente la guerra con lo ajeno.

Todo y nada están ahí para ser dichos. El poema es
el puente que une dos extremos ignorados. Pero es
también esos extremos. El poema es una venturosa
incursión por lo ignorado.

Para el lector brillará otro elemento no previsto:
una raíz, una rama. El poema total sería entonces
un resultado de sumas infinitas, de confrontaciones,
contradicciones y memorias, de recuperaciones y
pérdidas, de olvido, muerte y ser: (sería como un dios)
algo inmortal nacido de criaturas mortales.

 

De: “Edad sin tregua”

 

 

LILA CALDERÓN

 

  


Historial

 


Fui yo la que descubrió tu locura
y por eso es mía y me la diste
con todos los fantasmas del invierno.
Dijimos las mismas cosas
que el amor hace saltar desde los ojos
pero tuvimos que dormir vendados
como faraones malditos
y recurrir a la historia
para alcanzar el pasado.
Tuvimos que tolerar buscadores de tesoros
profanadores de palabras
aprendices de adivino
coleccionistas y areneros de todos los museos.
Cansados de maldecir nos suicidamos
negando todo vínculo
nos despedimos
mientras las carretelas marchaban a la feria
marcamos jeroglíficos en todas las líneas
del futuro
y desterrados de la muerte
amargos y solos
aún
nos presentimos.

 

 

JORGE CASTRO VEGA

 

  


De cabeza para abajo

 


Nosotros, la abuela,
el perro aquel, ese durazno;
formas impresas de leer donde no hay.

Sin ir más lejos
que hasta el plato amarillo:

La boca que en la fruta se disuelve,
la fruta que se resuelve en la boca;

-un brindis aquí por los prejuicios trinitarios;
ese pariente al que nadie invita y se le pega
en el suelo, común múltiplo que las absuelve.
A las dos.
A los tres

 

LEGNA RODRÍGUEZ IGLESIAS

 

  

Huracán leña

 


Me fui a vivir sola con mi hijo de 36 meses
en una ciudad donde la gente vive en pareja para poder pagar las facturas.

Me compré un carrito Chevy Spark Místico Azul del año
que pago a base de cuotas
en una ciudad donde la gente compra carritos grises negros blancos o rojos
y casi nunca del año para no tener que pagar cuotas.

Conseguí una perra mixta Beagle en Craiglist Miami
como si tuviera un patio o un pedazo de cemento
donde la perra pudiera hacer sus necesidades
en una ciudad donde la gente adopta gatos
porque dizque los gatos son de adorno.

Me enamoré de una mujer que vive en Cuba.
Alguien puede decirme cómo se llega a Cuba.

Si me preguntan Where do you live
siempre respondo con la mirada.

Me puse a pensar que cualquier día podría
convertirme en huracán
e irme volando con hijo y todo
cuando tomara una curva alta desde una Inter estatal.

En eso pensaba cuando de pronto
salí volando con hijo y todo
en una ciudad donde lo que vuela
aterriza rápido.

 

domingo, 27 de junio de 2021


 

ALMAFUERTE


 

 

A la libertad

 

 

Como del fondo mismo de los cielos

el sol eterno rutilante se alza,

como el seno turgente de una virgen

al fuego de la vida se dilata:

Así radiosa,

y así gallarda

se levantó del mar donde yacía

la exuberante tierra americana.

Como prende su túnica de raso

con su joya mejor, la soberana,

como entre todas las estrellas reina

el lucero magnífico del alba;

Así pulida,

y así gallarda

sobre todos los pueblos de su estirpe,

resplandor y joyel, ¡surge mi patria!

Como buscan la luz y el aire libre

las macilentas hierbas subterráneas,

como ruedan tenaces y tranquilas

al anchuroso piélago, las aguas;

Así sedienta,

y así porfiada,

la triste humanidad se precipita

al pie de la bandera azul y blanca.

¡Allí van congregándose a la sombra,

para formar después una montaña!

¡Allí van adhiriéndose en el tiempo

partícula a partícula las razas!

Allí se funde,

y allí se amasa

el hombre, tal como surgió en la mente

del autor de los orbes y las almas.

Que así pulida,

y así gallarda

sobre todos los pueblos de su estirpe,

resplandor y joyel, ¡surgió mi patria!

 

 

 

JOAQUIN SABINA

 

 

 

Cuando tengas frío

Para la seño

 

 

Usa mi llave cuando tengas frío,

cuando te deje el cierzo en la estacada,

hazle un corte de mangas al hastío,

ven a verme si estas desencontrada.

 

No tengo para darte más que huesos,

por un tubo y un salmo estilo Apeles

y paginas anémicas de besos

y un cubo de basura con papeles.

 

No me siento culpable de tu lejos,

ni dejo de fruncir los entrecejos

que usurpan de tus ojos la alegría,

 

si quieres enemigos ya los tienes,

pero si socio buscas ¿cuándo vienes

a repartir conmigo la poesía?

 

DORI GÓMEZ

 

 

 

Un cuento

 

 

Amanece y estás ahí

bajo la luz del crepúsculo

entre sábanas blancas.

¡Que sentimientos escondidos

laten en mis sentidos!

Mi ojos se cierran

para no ver tus mentiras,

entre los pliegues

de las sábanas.

Mi boca se corre

entre el dolor y

la desesperación,

carmín rojo, de sangre,

y sigues así, durmiendo,

ajeno a los terremotos

de mis manos.

Y rezo, pido, ruego

que solo sea el sueño

de aquella muchacha

del cuento jamás contado.

 

 


GONZALO RAMOS ARANDA

 

  

 

Yo, . . . el Nopal

 

 

"He nacido en noble cuna, soy el padre de la tuna."

Provengo de las cactáceas,

a mi Dios le doy las gracias

de habitar la noble tierra

que, en mi ser, amor encierra.

 

Suelo seco de aquel llano

hace tiempo, no lejano,

fui sembrado tras lomita,

¡ay!, mi corazón palpita.

 

Verde, espinoso de fuera,

crecí en una nopalera

que sobrevivió, por terca,

con sus vigorosas pencas.

 

No soy cultivo cualquiera,

también llamado chumbera,

cardo de pie, estoy parado,

digno estandarte sagrado.

 

Soy opuntia irresistible

deseado, cual comestible,

milagro de hoja carnosa

bien silvestre, muy fibrosa.

 

Ostento figura oval,

me denominan nopal,

orgulloso grito al viento:

¡qué tengo espinas, lo siento!

 

Si tal presencia te ofende

mi arrogancia me defiende,

soy una planta arbustiva

que se ha vuelto reflexiva.

 

Soy símbolo nacional,

patriota sensacional,

de mi cuerpo brotan tunas,

xoconostles de fortunas.

 

Formo parte de la historia

de México, de su gloria,

pues águila real osada

posose desenfadada.

 

Sobre uno de mi especie,

ojalá el pueblo me aprecie

que aparezco en la bandera

tricolor, sacra, . . . señera.