"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
El guardián
La puesta del sol. Los prados ardiendo. El día perdido, perdida la luz. ¿Por qué amo lo que huye?
Tú, que te fuiste, que te estabas yendo, ¿qué oscuros cuartos habitas? Guardián de mi muerte,
custodia mi ausencia. Yo estoy vivo.
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