Mnemosine
Dulce sería dormir
bajo las sombras.
Friedrich
Hölderlin.
El
pasado regresa mejor y más ungido,
el brillo sigue siendo un desnudo
si en el calmo frescor de la noche
lentamente cierras los párpados.
La
memoria es también movimiento,
una súbita sensación de inasibilidad
e incertidumbre,
los pasos se parecen a los cantos,
melifluos meandros, conciertos concéntricos,
voces atroces
de pronto sublimes
por una espontánea combustión.
Los
dioses están vivos y son invisibles, renacen
en gestos imperceptibles por un instante,
sagrado es lo efímero
compartido al punto de la comunión,
los cuerpos trascienden, las palabras se elevan,
la luz inunda las olas
que revientan contra las rocas-
Una
y otra vez estar vivos vuelve a ser
un privilegio de los cielos…
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