Déjame entrar
Déjame
entrar
con mis palabras esta noche.
Deja tu mente
vagar por estos signos.
Refúgiate en la aldea de mis versos.
Respira el trébol de la noche
y afloja los miedos que la acechan.
Déjame
ser prado y tiéndete.
Déjame ser manta y cúbrete.
Déjame saciarte y bébeme.
Siente fluir por tu garganta
mi alimento de palabras,
hacerse carne hasta tus huesos,
inundartelas venas con mi sangre.
Déjame florecer por tus entrañas
suturar los barrancos de tu herida,
tenderme por la pampa de tus sueños
y alumbrar las semillas de tu espera.
Deja
entrar mis palabras esta noche.
Mañana, cuando ya no me recuerdes,
cuando nadie pueda distinguirnos,
te sentirás más fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario