viernes, 29 de abril de 2022

ZÉNO BIANU

 

 


Lengua sobre lengua

(sobre las “epifanías” de Claudine Bertrand)

 

 

abandona
el crepúsculo

deja que se hunda tu voz
lejos de los dioses celosos

bríndame tu penumbra

la muerte
nunca viene de fuera

tú la guardas en ti
como un continente sepultado

tú buscas la pátina
no el brillo
infatigable eternidad

el espacio de un nacimiento infinito
una verdadera respiración

Dios es un bebé que duerme

confianza
confianza ilimitada
en el instante

el mañana
es siempre la muerte

dejémonos habitar
seamos atravesados
tornémonos al fin porosos

las tumbas están siempre vacías
para los de los ángeles

prefiere el mundo
es un diamante febril

allá
donde todo es verdadero vértigo

allá
donde sólo tú lees el universo

yo camino
al margen de tus palabras

es aquel bosque de inspiraciones
lo reconozco

donde uno viene a vestirse de voz
para sostener el mundo

donde tú buscas
tu núcleo de rebeldía

para temblar justo
resonar cortante

luminoso doloroso
luminoso doloroso

llega la noche
tú dices
la garra de la palabra
el sexo de la voz

te deslizas
al interior de un vocablo
ves
el nacimiento del mundo

hay una brecha
en tu rostro

una presencia tangible
lejos de los simulacros

una brecha
que me revela

yo tomo tu cielo
como una mano tendida

pongo fin a tu ceguera
detengo tu cuenta regresiva

te veo
encuentras tu apoyo
sobre la tierra
con tus manos de noche

tus palabras vienen a mi boca

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario