Desembarque
Este
barco se hunde
tan
bajo, tan hondo
en
el barranco.
El
torbellino salvaje está tranquilo,
el
traicionero, furioso mar,
está
tan quieto.
Yo
quiero saltar, aventarme,
como
un surfista y desembarcar.
Tiburones
y cocodrilos, vienen,
rasgan
mi cuerpo en pedazos.
Este
barco-amor es un naufragio
arruinado
más allá de toda reparación.
Versión
de Roberto Amézquita
No hay comentarios:
Publicar un comentario