Sin
darte cuenta
Es
curiosa la memoria:
puedes
no recordar cómo era alguien
de
quien te enamoraste
y
ver aparecer, sin embargo,
la
textura de su piel ante tus ojos.
El
breve fotograma de una clavícula
que
remueve en tu retina
eso
a lo que sabía el amor ayer.
De:
“Lagrimacer o el acto de derramarse”
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