La
bruma
Qué
majestad
sombría
esta sonora
presencia de carruajes
caballos en tropel;
goznes pesados
de invierno
y candelabros
y pavesas
y avenidas de acacias
taciturna
su soledad,
y su doliente mar
por todas las llanuras desbordado
buscando cauce.
Y alambradas,
y gorriones dormidos,
y la bruma
y la tarde
torvamente trepando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario