"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
Certezas
Nuestro lenguaje no arrastraba erizos. El té quedó oxidado en una taza de Macao. Irremediablemente, se hizo ofrenda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario