Táctica de vuelo (I)
Si
estremece las nubes un 737
¿por
qué sostenerme no pueden a mí?
El
estrépito del lince metálico en sus bosques,
el
estruendo en las turbinas, virulencias,
la
orden de amarrarse el cinturón.
¿Por
qué no sostenerme, si saltara?
¿Acaso
no se trata de húmedo vapor
y
consistencia táctil del aire lo que vuela?
Las
nubes se compactan como rocas de algodón.
Perfecta
simetría, extendida y desértica llanura de quietud.
El
737 se desliza solitario, suspendido casi, elegante y rapaz.
¿Por
qué no sostenerme, si saltara?
La
sobrecargo roza su muslo en mis rodillas,
me
sonríe y rescata del letargo y el pavor.
¿No
es, me pregunto, consistencia táctil del aire lo que vuela?
De: “Torrente sanguíneo”
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