Haz
tu parte.
Desde
hace cincuenta y ocho años, la sombra planea,
un
reinado de padre a hijo, una historia profana.
La
injusticia ha tejido su velo funesto
sobre
corazones rotos, sobre vidas que quedan atrás.
No
necesito ser amado, ni consolado,
llevo
dentro de mí un grito, un fuego aislado.
Un
grito contra la arbitrariedad y la opresión,
contra
este estado anclado en sus ilusiones.
Mi
lucha no es por la gloria o el esplendor,
es
por la verdad, la justicia y el derecho
El
difunto Monseñor Barrigah dijo con fe:
«Haz
tu parte», y yo estoy recorriendo ese camino.
Haz
tu parte, tú también, levántate sin miedo,
en esta
larga ruta sembrada de dolor.
Cada
palabra, cada gesto, cada acción sincera
puede
agrietar los muros de este poder austero.
Piensan
que gobernaran por la eternidad,
pero
la historia ha demostrado que nada es inamovible.
Las
cadenas que nos atan acabarán cediendo,
si
cada uno de nosotros se atreve a levantarse.
Haz
tu parte, porque el silencio es una prisión,
un
cómplice mudo de la opresión.
La
libertad no se concede, se conquista,
por
aquellos que se niegan a doblegarse ante la tormenta.
Así
que ¡levántate! Que nuestras voces resuenen,
que
nuestros pasos avancen hacia un alba que se ordena.
Togo,
tu pueblo sueña con días más luminosos,
y yo
haré mi parte, hasta mi último verso.
Nota:
Affectio Societatis es el seudónimo de Honoré Sitsopé Sokpor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario