sábado, 18 de octubre de 2025

IVAN POZZONI

   

 

Hotel Acapulco

 


Mis manos demacradas siguieron escribiendo

convirtiendo en papel cada voz de la muerte 

que no ha dejato testamento,

olvidando cuidar

lo que todos definen como el quehacer normal

de todo ser humano: oficina, hogar, familia,

el ideal, al fin, de una vida normal.

 

Abandonada en el lejano 2026, toda la defensa

de un contrato indefinido,

Marcado como desequilibrado,

encerrado en el centro de Milán,

en el Hotel Acapulco, un hotel decrépito,

reclamando la cosecha de sueños de los marginados,

agotando los ahorros de toda una vida

en revistas y comidas escasas.

 

Cuando los carabinieri irrumpirán

en la decrépita habitación del Hotel Acapulco

y encuentren a otro muerto sin testamento,

¿quién contará la historia ordinaria

de un viejo cortavientos desgastado?

 

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