Las
culebras que van a Seúl
Las culebras salieron del bosque al pavimento con ganas,
juzgando que les convenía más correr que arrastrarse.
Torcidas estaban rodando hacia Seúl de prisa.
Pero más tarde se dieron cuenta de que
estaban arrastrándose haciendo curvas,
así que estiraron el cuerpo y se tendieron como línea recta
para llegar más pronto, jurando que jamás se arrastrarían.
Al fin sus cuerpos redondos y largos se hicieron planos.
(Pero no digas que se murieron.)
Desde aquel tiempo empezaron a abrazar el pavimento con toda su fuerza.
Empezaron a convertirse en asfalto negro pegándose a la carretera.
Van de todas partes de la república hacia Seúl.
También voy a veces a Seúl montado en sus espaldas.
Versión
de Kwang Yeul Koo
No hay comentarios:
Publicar un comentario