Tranquilidad
Hoy
amanecí tranquilo como alma ausente
No me dolió este país para nada
ni la calle se llenó de gritos y pancartas
ni el pájaro azul cantó canciones rojas
ni oí tu voz de papel lejano
Hoy me sentí feliz como gusano
y repté milímetros de ilusiones
sobre la arena de una playa fría
y sobre un recuerdo mullido de mujer que entona
en mis rodillas un leve murmullo
mientras acaricia un dedo de mi mano izquierda
Para nada me dolió la cicatriz
atávica de la tristeza
ni los siglos con que el hambre nos persigue
ni el trabajo que cargo en mi mochila
sobre la columna vertebral del desaliento
Hoy amanecí feliz Qué cosa
Hoy amanecí tranquilo
Todos amanecimos tranquilos
y hasta los policías dieron gracias a la gente
y el banquero agradeció a sus matones
y el sol fue vendaval de polvo de oro
que no se devalúa sino que brilla
tal como advierte el banco mundial
para estos casos
Hoy
amanecí feliz como lombriz
No hay comentarios:
Publicar un comentario