lunes, 24 de noviembre de 2025

HORTENSIA CARRASCO SANTOS

 

 

Una herida, un relámpago

 

 

¿Qué vaya me pides
a mirar, que aún vive
la señora que alimentaba a las palomas?
Cada ave era una herida, un relámpago.
No quiero ver cómo lo salobre le corrompe los labios
cómo se agita con el currucucú de una canción
y la cal de su llanto le ensucia su traje de bodas.
No quiero saber cómo la neblina le mastica la sonrisa.
Me pregunto si alguna vez sobre sus piernas
descansó su propia niña.

 

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