Paisaje
con mujer en medio
La lluvia deposita
sus puntos suspensivos sobre el cemento.
A manos de parejas y delincuentes habituales
empiezan a florecer los paraguas.
La sombra de un árbol en la otra orilla
cruza el río temblorosa
hasta rozarme los zapatos.
El cráneo de la luna nos observa incrédulo.
sus puntos suspensivos sobre el cemento.
A manos de parejas y delincuentes habituales
empiezan a florecer los paraguas.
La sombra de un árbol en la otra orilla
cruza el río temblorosa
hasta rozarme los zapatos.
El cráneo de la luna nos observa incrédulo.
Las campanas de la tarde
marcan los últimos latidos de la anciana ebria
que se deja diluir lentamente bajo el puente.
marcan los últimos latidos de la anciana ebria
que se deja diluir lentamente bajo el puente.
Los niños envejecen de golpe.
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