XII
a Álvaro Mutis
Ápice
y cima
a ras de nuestro fin primero
a ras de nuestro fin primero
procúranos
refugio
y
que nutridos por la piel del otoño
se vayan entibiando nuestras casas y animales
se vayan entibiando nuestras casas y animales
y
que no haya sino diafanidad
de parte nuestra respecto al hombre o la mujer
de parte nuestra respecto al hombre o la mujer
ora
pro nobis ave de buen augurio, ora
pro nobis en tu niebla finísima y fija
pro nobis en tu niebla finísima y fija
ruega
por nosotros
mientras llegan las tardes sin color
y abundan los inviernos.
mientras llegan las tardes sin color
y abundan los inviernos.
De “Aire sobre aire”
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