Como
la piel de un fruto, suave...
Como
la piel de un fruto, suave
a la amenaza de los dientes,
iluminada, alegre casi,
ibas camino de la muerte.
a la amenaza de los dientes,
iluminada, alegre casi,
ibas camino de la muerte.
La
vida estaba en todas partes:
en tu cabello, sobre el césped,
sobre la tierra que añorabas,
sobre los chopos, por tu frente...
en tu cabello, sobre el césped,
sobre la tierra que añorabas,
sobre los chopos, por tu frente...
Todo
pasó, tal un verano,
sobre tu carne pura y breve.
Como la piel de un fruto, ¡eras
tan olorosa y atrayente!
sobre tu carne pura y breve.
Como la piel de un fruto, ¡eras
tan olorosa y atrayente!
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