López
de Cervato
Bueno,
los negros
ya están en el palenque.
Preparen los perros,
las lanzas, el fuego.
Preparen las horcas.
El látigo, pronto.
La armadura.
Nos vamos: se hace
tarde
para triturar el marfil
y la paloma.
Las mordidas, la pólvora.
Esta sangre nació encadenada.
Que nadie se precie de piadoso.
No quiero negros vivos
en el palenque que han armado,
aunque mañana mis nietos
sean sus nietos,
y recuerden que el abuelo
quemaba á los abuelos.
ya están en el palenque.
Preparen los perros,
las lanzas, el fuego.
Preparen las horcas.
El látigo, pronto.
La armadura.
Nos vamos: se hace
tarde
para triturar el marfil
y la paloma.
Las mordidas, la pólvora.
Esta sangre nació encadenada.
Que nadie se precie de piadoso.
No quiero negros vivos
en el palenque que han armado,
aunque mañana mis nietos
sean sus nietos,
y recuerden que el abuelo
quemaba á los abuelos.
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