Mi
mano habita la muerte
sin corresponder nunca
su presagio de nacer.
sin corresponder nunca
su presagio de nacer.
El
rostro es ceniza,
límite primigenio del horizonte
que yo antepongo en tus brazos.
límite primigenio del horizonte
que yo antepongo en tus brazos.
Y vos
tenés mi distancia cansada
más allá del olvido.
más allá del olvido.
Cuerpo,
destello frágil
del silencio perpetuado,
figura de barro en tu voz
cuando todos pedimos el presuroso
instante de volvernos aire
y polvo y ausencia,
cuando el viento apenas insinúa
nuestra espalda
y yo muero rompiendo distancias
de tu nombre.
del silencio perpetuado,
figura de barro en tu voz
cuando todos pedimos el presuroso
instante de volvernos aire
y polvo y ausencia,
cuando el viento apenas insinúa
nuestra espalda
y yo muero rompiendo distancias
de tu nombre.
¿Será
tu nombre,
raíz última del aletargado respiro
en la incertidumbre del mundo ?
¿Será tu nombre?
O tan solo ambos cayendo
en la tarde partida
que nos encontró en su lecho.
raíz última del aletargado respiro
en la incertidumbre del mundo ?
¿Será tu nombre?
O tan solo ambos cayendo
en la tarde partida
que nos encontró en su lecho.
Mis
ojos murmuran su golpe amargo
de volverse extremos vedados
de un mismo cuerpo.
de volverse extremos vedados
de un mismo cuerpo.
Tu
nombre es el destino,
perfil obsoleto
de lo que nos queda
en esta mentira del crepúsculo.
perfil obsoleto
de lo que nos queda
en esta mentira del crepúsculo.
Y
solo vos tenés el final,
ser parte de estos días
en que hemos habitado
casi todas las muertes.
ser parte de estos días
en que hemos habitado
casi todas las muertes.
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