Engendro
Me he
refugiado en el vientre
de
una paloma gris solitaria.
He
desistido de mi humanidad
por
descansar en sus vísceras inermes.
Presiento
cómo la circunferencia de su aviario
más
temido me engendra
Pero
tu ausencia
siempre
es más voluptuosa
que
todas mis deformidades.
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