domingo, 24 de diciembre de 2017

GABRIELA D’ARBEL




  
Tal vez esas horas no las pude digerir.
No hay recuerdos.
[Empacho de creencias]
Ahora sé que llevo un disfraz tejido
de bruma. // Un talla más chico//
En un lugar del Jurásico tardío, los Ginkgos ladean
sus ramas por los vientos del norte.
                                           Alosaurio come de una mordida a
Camptosaurio. Primero ceguera,
luego imposición.
                                           Desperté con el gusto a perplejidad.
dejá vu encendido en el despertador.
El gnomo del ímpetu,
montado en su zorro, golpea mi espalda
con su siringa
a ver si reacciono y //…//
Camptosaurio rompe las ventanas
de la cocina, luego brama una voraz opacidad.






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