Homenaje
Para la mujer «más
autónoma que la Universidad», Pita Amor.
Diosa y
hemorragia te adjudicaste,
viejas
raíces de tu palabra conquistada;
tú,
poetisa inquieta,
maga de
dolores volátiles,
Y de
Lorca biznieta.
Pita,
somos de un páramo cerrado,
Donde
polvos acogen la piel que no tenemos.
La
brecha se abre y tú, episcopal, me encierras.
¿Eres
saga o monja inaudita?
¿Eres
hada o bruja maldita?
¿Una
extraña reina de belleza
un
amor, una cara conscripta?
-Eres,
sobre todo, regente invicta
de
círculos polares; el énfasis del rímel azul
en los
ojos grises y palabras de abedul amortiguadas,
todo en
esta coctelera vertido.
Eres
cabaret y vestido
un
labial rojo y un lunar invertido.
Y tus
viejas tribulaciones de amor
son las
mías ahora;
te
escucho en mis sienes, Amor.
Eras la
extranjera que ahora yo soy
en la
frontera que lleva tu nombre,
donde
ambas fuimos un diente color rubor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario