Situación para curar a un enfermo
invitad
gente. invitadlos a todos. a una fiesta. una gran fiesta.
y si el
enfermo no quiere salir de la cama, dejadlo, que no salga.
y que
haya música y bailes, y cantos y pasteles.
y si el
enfermo no quiere bailar, dejadlo, que no baile.
y si el
enfermo no quiere cantar, dejadlo, que no cante.
y si el
enfermo no quiere comer, dejadlo, que no coma, que no beba.
pero
que haya ruido en la casa. y mucha gente.
y que
se cuenten cuentos y memorias, y fábulas y acertijos
y si el
enfermo no puede o no quiere decir nada, dejadlo
—que no
hable, que no ría, no recuerde
pero traed
gente a la casa, al jardín de la casa, a la posada, al pueblo
que en
la casa haya ruido, mucho ruido. mucha, mucha gente.
y al
terminar la fiesta, dos o tres días después, las mujeres
echen
todo lo que haya sobrado del banquete en el hueco de una sábana
grandes
sábanas bordadas. de preferencia blancas, muy blancas.
de
preferencia bordadas.
echen
allí los pasteles, las almendras, los higos, las nueces, las castañas,
las
moras y las masas hechas, las pastas y los panes, los zumos y los vinos
que lo
lleven al río, entre seis, entre cuatro
que
lleven la sábana al río, con sus bienes, sus frutos, sus pasteles,
por el
bulevar que bajen, las cuatro, las seis al río, varias veces,
y echen
todo a la corriente, las sobras del festín, el vino, el agua, el zumo,
las
almendras, los higos
y
arrojen todo al río, a la corriente
No hay comentarios:
Publicar un comentario