miércoles, 15 de agosto de 2018

YEHUDA HA-LEVI





115.



Con corazón fundido de pavor, trémulas rodillas
              y lomos palpitantes, clamo al Señor.
Absortos quedan los timoneles ante el abismo
              y los marinos se hallan sin fuerzas.
¿Cómo no estar así? ¡Pendo en el caso
              de un barco entre las aguas y el cielo!
¡Doy tumbos! ¡me balanceo!.¡leve cosa si al fin
              puedo celebrar mis fiestas en Jerusalén!


De: "Poemas del mar"

Versión de Xabier Kintana


No hay comentarios:

Publicar un comentario