Mañana de cumpleaños
La
mariposa
bordeó
la mesa y el café
parecía
darle un beso en la mejilla
y se
fue
lentamente
en un silencio denso
la
sonrisa se formó
una
lagrima
dulce y
salda
asomó
por su ojo
entre
su rímel negro tan perfecto
y me
abrazó
yo
pensé,
el
cielo vino a saludarla
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