Mi muchacha se va a casar
Como un
espectro de duración indefinida
como el
aliento del caballo que se ha quedado merodeando
en
torno al hocico
como la
desaparición engañosa del mundo
permaneces,
rocío de senos blancos
rocío
de risa sin miedo, pero profética
Mi niña
que te vas a casar con un ser demasiado presente
mi
nieve que en la noche se levanta
con
ojos tan terribles que parecen
la
mirada de alguien que ha naufragado bajo el té
mi
fuego que te avecinas por los firmamentos de la memoria
Oh
corazón que siempre desea una temperatura exagerada
Niña,
mi nieve intranquila, mi fuego dominante
te vas
a casar con una piedra segura
¿Qué va
a ser del dulce vapor irreal de tu existencia?
Y tus
piernas como sorpresas nacidas a medianoche
y tu
vientre como sol guardado
¿Qué
van a ser al golpe de esa piedra o ese hombre?
Me
necesitas a mí que soy tu plumaje justo
tu arco
por donde debes pasar zumbando al delirio
tu
selva en donde debes extraviarte
tu mar
de amenazas
tu
continente flexible
Nadie
ha olvidado tu fantasma
que
parecía existir a ciertas horas de calor
ni tus
palabras lanzadas para empañar las frutas y las frentes
pero
que hacían un ruido que recuerdo
de
escritura antigua sobre piedra de escritura seca
ni tu
sangre hecha para servir de cortina al pensamiento
Te vas
a casar con una decoración tenebrosa
con un
hombre que es una decoración regulada
una
decoración con una decoración adentro, como arterias
deshojándose,
deshojándose
Pero me
necesitas, hermoso humo de senos blancos
te hago
falta, fosforescencia querida
deseo
estar contigo para dudar de mí
porque
el amor es una irrealidad
apta
para comprobarnos
No hay comentarios:
Publicar un comentario