Límites
Cuánto
me acuerdo
de mi
cartera escolar,
manoseada,
gris,
que toda
yo estrechaba con mis libros
en un
único abrazo
seguro.
No
conocía entonces
este
acezante trascender,
este
desbordamiento estéril,
este
perderse
que
todavía no es morir.
Cuántas
veces me apeno, pensando
en mi
cartera escolar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario