Religión
Mi dios
es uno que no
se
entiende a sí mismo.
Mi dios
usa la cara
de un
desconocido.
Se
encierra en sus
propios
albores místicos,
cree
que no tiene que ver
más
nada.
Este
dios es un cínico de
sí
mismo y duda haber puesto
algún
día un pie en la tierra.
Crea y
destruye, a veces sin
querer
o darse cuenta.
En
tiempos oscuros duda
sobre
lo que es real siquiera.
Lo más
extraño de mi dios
es que
puedo ver su cara
en el
espejo reflajada
al
despertar cada mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario