Si
mira, el que está vivo muere por su mirada.
Si habla, dirías que se ablandan las piedras.
Es el amor como un huésped que hizo alto en mi espíritu:
mi carne es su alimento; mi sangre, su bebida.
Si habla, dirías que se ablandan las piedras.
Es el amor como un huésped que hizo alto en mi espíritu:
mi carne es su alimento; mi sangre, su bebida.
De: "Sobre el
olvido"
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