Piélago
La
hinchazón y el agua con sal vivirán aquí,
en esto que agoniza en mi garganta;
porque he recogido el mar con los dientes y, ahora,
él es una muela gigante
y yo un monstruo demasiado pequeño para sus colmillos.
Mis
huesos se deshacen en esta piel de arena manchada.
Los cabellos son olas que golpean mi destino
cubierto de piedras que danzan sobre el lodo cárdeno.
Seré
profundidad oceánica que se pierde en su propio castigo,
con los labios de la marea azotada
que me ha arrastrado hasta aquí
y me deja para convertirme en nácar.
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