ALLÁ,
CUANDO era niña,
cuando el sol era una mancha,
cuando con estrenados ojos
agitaba mi vida montada en bicicleta
soñaba con 30 años florecidos,
con palabras que no sabía,
con otro reloj y otra casa
y un desfile de pájaros por la ventana.
Allá
cuando era niña,
crecer era ser sabios,
árbol, sombra,
las dudas y el miedo
podrían caerse con cada nuevo corte de cabello,
un día los ojos romperían el cascarón
y la cicatriz y el llanto
de un recuerdo.
Cuando
era niña,
yo llamaba a los años
como se llama a los peces,
me llamaba a mí desde las entrañas,
desde los huesos que me crecieron
y me trajeron hasta este sitio
donde llamo a la niña.
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