viernes, 15 de enero de 2021

SANDRA CISNEROS

 

 


Porqué no lo hice



Claro,
Yo iba a, ya sabes.
o tal vez no lo sabes…

 

Mi boca se había suavizado,
cuando me diste un beso de buenas noches
y me dejaste ir.

 

Pero en lugar de amor
sólo había un viejo saco de dormir,
que me lanzaste y tres
mordidas de pulgas en mi vientre
a la siguiente mañana.
No sabias eso
¿O sí?

 

No lo creo.

 

Ni tu nombre que robé
y llevo conmigo
todo el camino desde San Antonio
a Puerto Escondido.

 

Y hoy cuando esperé,
que apareciera
tu camioneta para recogerme.
Volveré y me dejarás ahí,
en tu cochera llena de maletas y
cajas y sierras y cedro.

 

Entré en tu habitación
y me acosté en tu cama
solo para ver si me conviene.
Las sábanas estaban frescas
y un fino talco de polvo yacía por todas partes.
la forma en que algunos hombres que viven solos
están acostumbrados a vivir.

 

Oh, estoy asustada
¿No te has dado cuenta?, Lo estoy,
soy tímida cuando me gusta un hombre.
Y a decir verdad,
no estoy segura de que el amor valga
el riesgo de perder una amistad.

 

Habría sido fácil,
podría haberte reclamado.
Tenía miedo de la oscuridad,
soy, ya sabes. Miedosa, quiero decir.

 

Pero ahí estaba ese avión
que tomar la mañana siguiente.
Y tenías que ir a trabajar.
Además, yo tenía sueño.
Y el amor, ese pez demasiado viejo para escapar,
estará allí a la mañana siguiente. Y si no,
hay otras mañanas, otros peces.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario