I
La
hoja de palma se parte con la nieve,
las escaleras se derrumban,
la ciudad yace tiesa y brilla
en el extraño resplandor de invierno.
Los niños gritan y suben
a la colina del hambre,
comen de la blanca harina
y rezan al cielo.
La rica quincalla invernal,
el oro de las mandarinas,
vuela en las ráfagas salvajes.
Rueda la naranja sanguina.
Del
poema Cantos durante la huida contenido en el poemario "Invocación a la
Osa Mayor"
Versión de Cecilia Dreymüller y Concha García
No hay comentarios:
Publicar un comentario