Poema
salvaje en tiempos de encierro
Que
el poema sea un eructo de bisonte —o de escarabajo o de mandril o de tapir o de
caracol— con huelgo fabulista. Que el poema sea el nervio óptico en la mano
cuando el cuervo ha alzado vuelo: el galope y su despegue.
Las paredes se ciernen sobre mi espalda
las telarañas no han parado de crecer
yo suspendida en medio de la nada siempre a punto de caer
Caigo y me levanto al instante en la ausencia de las sensaciones.
El tiempo adquiere otra dimensión
Escapo a la rutina
Todo me sorprende
Busco anidar en el tumulto del techo
Acompañar a los gatos que huyen en la noche
Los pájaros escapan de sus jaulas, y se llevan una parte de mí entre sus alas
Juego escondelero con mi consciencia para que el tiempo no me encuentre
las horas se confunden con los segundos. Todo es un instante.
Espero en la soledad develar la máscara del crápula
Espero que el sol siguiente germine con menos hastío la noche
Y que tu aliento cubra de mariposas las orillas de mi insomnio
Busco arrancan mariposas con las uñas para colgarlas sonrisas de los andamios
Y que nuestros ojos se embriaguen de sueño con la miel derramada en las tumbas.
¿Y si la luna nos pide las esperanzas que le debemos?
¿Y si la tibia mañana nos devuelve su embeleso?
¿Y si la noche nos regala un sueño nuevo?
La tarde se quiebra desde esta esfera de vidrio
busco tejer una esperanza por vestido, para adornarme en la nocturna caminata
que de los escombros se reconstruya el alma de pasión por el aire, el sol y la
noche en la vida
nuestras letras invaden cada instante, lúgubre la luna observa atenta los pasos
secos en las sombras.
Preferí dormir y colorear el crisol de mis sueños
Preferí fumar una nube
bordar una hoja
cazar dragones y conquistar caperuzas
Preferí dormir
No sentir
No recordar
No vivir
Hoy me he visto montando el lomo de un pájaro
navegando en el soporte de un barco de papel
he visto mi reflejo en un charco, en los ojos del olvido.
La risa vive en mí, veo a mi alrededor y es lo que me provoca
Al sofocarse, las brumas me muestran las cicatrices que adornan mis mejillas
¿Y qué es el tiempo’…. el suspiro de Cronos, rítmico, apacible, constante…
Un vuelo largo… Te pensaba pérdida en el horizonte, este tiempo te trajo con
alegría, risas y vida de colores y amores, el tiempo y el camino en tu compañía
Le robe a tu mano el deseo de la mañana
He plantado en fila de hormigas pasos hacia el jardín, para buscar la mirada,
el color y la palabra.
Vine a tu encuentro; el amor, el dolor y la confusión transitan dentro de mí y
fuera de mí
El calor sofocante de mi cuerpo, me acaricia con cada gota de sudor, lo
disfruto y lo deseo.
La suave brisa nos envuelve, nos acaricia y las gotas del rocío humedecen
nuestros cuerpos que terminan en la corriente suave del riachuelo con sus aguas
mansas y transparentes
Busco encontrarme, para amarte…
Me deleito en la mañana en mi ventana al mirar la naturaleza; las flores con su
esplendor se nutren del sol, los pájaros se alimentan a su alrededor y una
ardilla revolotea, y me despido al atardecer, como los pájaros se van a
descansar, las flores cierran sus pétalos para dormir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario