"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
Cae un mirlo
a Mara Silva
El viento se estremece y se adensa.
Las hojas dejan de crujir unos segundos.
Sobre los árboles trisca el silencio.
y quizás las ondas en el lago eran
el corazón del mirlo que aún latía.
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