miércoles, 26 de enero de 2022

ERNEST DOWSON

 


 

Non sum qualis eran bonae sub regno Cynarae

 

 

La última noche, ay, mezclé sus labios con los míos
Luego cayó tu sombra, Cynara, y tus suspiros
Sobre mi alma entre el vino y los besos se derramó,
Pero estaba enfermo y desolado por una vieja pasión
Sí, estaba desolado y bajé la cabeza;
Te he sido fiel a ti, ¡Cynara! Claro, que a mi manera.

Toda la noche sentí latir su cálido corazón sobre el mío
Entre mis brazos, en amor y sueño, toda la noche yació;
Claro, fueron dulces los besos de su boca roja de ocasión,
Pero estaba enfermo y desolado por una vieja pasión
Cuando al despertar encontré que era muy gris la aurora;
Te he sido fiel a ti ¡Cynara! Claro, que a mi manera.

He olvidado tanto ¡Cynara! Llevado con el viento,
Rosas arrojadas, rosas pisoteadas entre el turbión,
Danzando hasta volverlas pálidos lirios del olvido
Pero estaba enfermo y desolado por una vieja pasión
Todo ese tiempo, y el baile se extendió la noche entera;
Te he sido fiel a ti ¡Cynara! Claro, que a mi manera.

Rogué por una música más loca y un vino más fuerte,
Pero cuando las lámparas expiran y la fiesta languidece,
Allí cae tu sombra y la noche es toda tuya, Cynara;
Y estoy enfermo y desolado por una vieja pasión,
Sí, tan hambriento por los labios de mi deseo estoy.
Te he sido fiel a ti ¡Cynara! Claro, que a mi manera.

 

Nota: “Non sum qualis eran bonae sub regno Cynarae”, no soy lo que eran los buenos bajo el reinado de Cynara.

 

 

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