Una terrible lucidez como la noche
como
la carne oscura y pesada de una ballena
que trata de conservar las costuras de su piel
los músculos en su lugar
la idea fija de quien debe ser
Una
sombría lucidez que intenta
apoderarse de su corazón de océano agitado
y fundirse con amoroso ímpetu a sus palabras
porque se siente contenida en ellas como un cántaro
Lucidez
de cauce que mantiene el agua
los peces y las piedras
bajo el largo
el sordo río de su propia voz
Una
terrible lucidez como en la medianoche
un estruendo de hierros que arrastra
la mutilación de pensamientos y emociones
encontrados en una misma vía
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