miércoles, 15 de junio de 2022

MARCO MARTOS

 

 

 

El mar de las tinieblas

Carta Moral a Lucilio

Escribe Séneca (40 d.C.)

 

 

Solitario y débil,

el buey viejo

quiere pasto tierno

y los hombres,

no muy diferentes,

somos alimento

diario de la muerte.

Nuestros cocineros

circulando entre los fuegos

preparan manjares para muchos

y los labriegos en Sicilia

y en África, y acaso más allá

del mar de las tinieblas, siembran

hierbas aromáticas, hortalizas y frutales

para alimentar a Roma y a las ciudades

de los cuatro confines

en cada uno de los imperios.

Cada quien defiende con los dientes

su verdad en el foro.

Con discursos y denuestos

los antagonistas se acompañan.

La mujer discute con el marido.

Ambos escuchan el eco

de dos voces y como eso no les basta

engendran al hijo entre sollozos.

Condición del hombre es estar solo,

vivir lo breve en la incertidumbre.

En cualquier cosa que hagas, Lucilio,

pon tus ojos en la muerte.

Consérvate bueno.

 

 

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