Noche
primigenia
Yo nací un día
que Dios estuvo enfermo,
grave.
César
Vallejo.
La
noche en que nací
una tormenta era mi casa.
Los rayos iluminaron el vientre de mi madre.
La luz, se hizo vida.
Esa
noche, la primera de mayo
se hizo cántaro de fuego.
Las manos sabias de una partera
me trajeron al mundo.
A mi
madre,
un dolor de recién parida, le alegró el alma:
Una bocanada de aire, se hizo canto.
Una niñita con rostro luna y ojos gitanos
bebe de su pecho, le hace creer de nuevo en los milagros.
En
la madrugada, a la una menos cinco,
un oleaje de mar
inundó la casa.
Las tijeras de modista,
separaron mi cuerpo del suyo:
Fui poesía junto a su regazo.
La
noche en que nací
mi madre le puso cerrojo a su templo
ahora, útero de cal y cemento.
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