El
petirrojo
El
petirrojo se deja caer desde el alero
y un segundo antes de estrellarse
contra el suelo
recuerda que sabe volar
y alza el vuelo.
A lo
mejor nos pasa así,
y así subimos al cielo.
Así,
justo cuando olvidamos el miedo,
antes de volver a posarnos
en otro nombre
y creerlo nuestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario