jueves, 6 de octubre de 2022

MANUEL JULIÁ

 

  

Azul

 

 

Sí, es domingo ahora, aunque no lo sea.

El sol es una magia del que nunca habla, un dictado

en la lengua más extranjera que existe sobre la vida,

una metáfora escrita por Dios, la metáfora del silencio.

Te acercas sin que te vea, caminas a mi lado,

vuelves, ¿de dónde has llegado para ser voz de ausencia?

Con la luz de los pájaros avanzas hacia mí.

Eres la blancura de este sol de domingo pleno,

este sol que está en tus ojos y en tus dedos y en

tu vestido de seda que brilla como si estuviera

en un cuerpo vivo. Voy a caminar por el campo

para saber que no estoy muerto ni perdido.

Voy a celebrar que este recuerdo no muere porque

se alimenta de un sol elegido para amarme,

y para caminar conmigo por la memoria

mirando la fuerza más poderosa de la ausencia,

un sol de domingo que enciende en mí tu nombre.

  

De: “Madre”

 

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