5. Separación
Ramilletes
de jazmín colgaban de las vides
y capullos de nenúfar poblaban el lago,
al borde de los ribazos
habían florecido los palofierros.
Y yo lo contemplaba.
«Así habría de ser la primavera»,
dijiste tú, y te fuiste. Aquel día.
Hoy
sobre la rama de un haya cobriza
un ave solitaria se estremece
encogiendo las alas,
una nube
lista para un errar largo como la vida,
y al borde de las orillas del lago
erguida sobre una sola pata
una garza solitaria
practica austeridades.
De:
“Siembra solo palabras”
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