miércoles, 11 de octubre de 2017

FRANCISCO SEGOVIA




Malbaraté mi vino
en parrandas de canteros
albañiles mercenarios …

Hoy miro los sorbos cortos
que pegan fuego a los rituales
y siento envidia de la acidez
del entusiasmo …
¡Mojar la lengua
en una gota de esa pira! …

A mí de ese sabor sólo me quedan
la ceniza y la sed que deja la ceniza
en la boca escaldada
siempreviva.

Malbaraté mi vino entre los gritos de esa gente
cegada al arrebato por el dios del arrebato.

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