Enfrente de esta casa
a
En el
rincón de la casa
escondido
de mí mismo
no
quiero convencerme de nada.
Hablo
con una mancha en la pared
de
donde sale una lluvia ácida.
Ahora
que nadie me ve
sólo
tengo voz para defenderme.
Escribir
sobre la hoja
es
darle cuerda a los fantasmas.
b
Sirvo
la primera taza de café del día;
cargado
para no continuar
incluyéndome
en esta pesadilla.
Alguien
abre la ventana de enfrente,
una
muchacha asoma la cabeza,
trae el
cabello alborotado.
Pasada
la mitad del alba
descubre
la cortina una anciana,
detrás
la muchacha detiene el tiempo un instante
mi
corazón se luce como la puerta de un árbol extinto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario